domingo, 29 de noviembre de 2009

El sueño de Cassandra



Pocas ganas había de ver esta obra menor de Allen, últimamente le ha dado por volverse serio y dejar un poco de lado sus temas habituales, o al menos, por tratarlos de otra manera. Esta vez se rodeaba de una desigual pareja de actores, Ewan McGregor y Collin Farrell, desigual porque donde uno normalmente hace papeles más que dignos, el otro raramente llega a discreto.

La trama se centra en los dilemas morales de los personajes, poníendolos en situaciones en las que tienen que tomar difíciles decisiones, no parte de algo novedoso y pocas veces sorprende. Últimamente le ha dado a Allen por venirse a Europa a rodar, esta película es integramente rodada en Londres con lo que esto supone, a pesar de ello intenta dar a las escenas la máxima luminosidad posible, el apartado técnico es algo que creo que ha mejorado bastante.

La pareja de actores sostiene casi todo el filme, aunque los secundarios están bastante convincentes, se echan en falta los célebres diálogos propios de las películas de Allen, su fino sentido del humor brilla por su ausencia y el personaje que a menudo interpreta y otras veces, las menos, deja en manos de otro actor no aparece. Creo que si me ponen la película sin saber de quién es no habría adivinado de quién era y no creo que hubiera pasado de un mero telefilme. Tendremos que esperar unos años hasta que haga otra película magistral Allen, esperemos que vuelva a su estilo pronto.

martes, 24 de noviembre de 2009

El truco final, El Prestige



Chistopher Nolan y Christian Bale reunidos entre Batman y Batman. Uno de los actores más atractivos del mundo, Hugh Jackman, la bomba sexual de la primera década del S.XXI y un actorazo inglés parecen ser gancho suficiente para que una película funcione. Si aparte de esto tenemos un guión consistente deberíamos de estar hablando de la película del año.

Sin embargo no es así, ya que el film carece casi por completo de chispa, es muy bueno tecnicamente, las interpretaciones son correctas, sobre todo la de Bale (la de Caine ni la comento porque este hombre no sabe estar mal), hay un pequeño papel excelente de David Bowie, pero sigue careciendo de chispa.

Cuando acabas de ver la película (y era la segunda vez que la veía), llegas a la conclusión de que has invertido bien el tiempo, pero luego te olvidas en seguida de la trama y acaba pasando desapercibida. Indudablemente le sobra metraje, no consigue mantener la intensidad como es debido, a pesar de todo esto es recomendable, tiene muchas virtudes, más que defectos, de las mejores películas de magos "reales" que se han hecho.

sábado, 21 de noviembre de 2009

La pantera rosa




Comedia que da origen al famoso personaje de dibujos animados, se trata de una parodia de las películas de robos. El reparto es espectacular, sobre todo destacan 2 actores, David Niven, elegantísimo actor inglés de mis favoritos de la época, haga lo que haga siempre destila clase, en está película alterna un rol de galán inglés, que es el que mas se repitió a lo largo de su carrera, con una vis cómica que hasta ahora desconocía.

Peter Sellers no creo que requiera de presentación, un excelente cómico, pero por encima de todo, un brillante actor, su creación del inspector Clousseau pasará a la historia del cine. Sellers tiene la virtud de ser gracioso sin esforzarse, sin exagerar nada, en situaciones normales, que al estar protagonizadas por él suelen acabar en carcajada. Robert Wagner cumple sin más en el papel de joven galán.

Los papeles femeninos flojean bastante, pero es que para competir con el reparto masculino hacía falta mucha calidad. El objetivo de las féminas es de complemento, para lucir palmito y en esto Claudia Cardinale se lleva el gato al agua.

Inolvidable también la banda sonora compuesta por Henry Mancini.

Hay multitud de gags, casi todos siguen vigentes pese a ser una película del año 1964, realmente no creo que esté al nivel del Guateque pero no deja de ser una comedia notable. Un consejo, intenten evitar las secuelas protagonizadas por el "cómico" Steve Martin.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Desayuno con diamantes


Esta película es de esas que o se odian o se aman, permanecer indiferente ante ella es harto complicado, todo el metraje se desarrolla en el fino límite que separa lo sensible de lo ñoño. Basada en un relato de Truman Capote (señor con nombre rotundo, idolatrado en EEUU y antes de sus biopics, casi desconocido por aquí), en un tono aparentemente ligero y despreocupado trata sobre una serie de temas tremendamente serios, el más evidente de ellos sería la prostitución, tanto de ella como de él, tanto de cuerpo, como de mente, tema muy complejo que aquí es retratado con una brillantez sublime.

El reparto es aún más cuestionado que el argumento, Audrey Hepburn, musa para unos, insulsa para otros (hola Armin), representa a un tipo de mujer compleja, bajo una apariencia de completa simpleza se esconde una mujer frágil, sensible, que odia lo que es y anda perdida. Sobre su estilo se ha hablado muchísimo, unos consideran que era elegantísima, otros que estaba anoréxica, puede que todos tengan razón.

Mención especial para George Peppard, el inolvidable Coronel Annibal Smith, en el único papel que le he visto en el cine, su galante escritor que queda prendado del personaje interpretado por la Hepburn y para la canción que se repite a lo largo del film Moonriver, que luego popularizaría Andy Williams

Yo adoro esta película, de principio a fín, me parece una manera tan sutil de tratar temas muy profundos que por lo menos creo que merece ser vista una vez en la vida.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Cronos


Primera película mínimamente conocida de Guillermo del Toro, es una historia fantástica (como no), sobre la historia de un antiguo artefacto creado por un alquimista en el s. XVI.

La acción nos traslada a Méjico, más concretamente a una pequeña tienda de antigüedades regentada por el personaje interpretado por Federico Luppi, actor con mayúsculas que sabe transmitir enormemente bien al espectador aunque en esta película aparezca algo sobreactuado, la trama del guión escrito por el propio Del Toro prácticamente obliga a ello. Ron Perlman, actor fetiche del realizador mejicano realiza aquí una curiosa interpretación, combinando su natal idioma inglés con expresiones en castellanos.

La historia es una vuelta de tuerca sobre un tema muy tratado en todos los medios, la inmortalidad, normalmente la reflexión al que nos llevan todos es que es algo tan antinatural que aunque al principio parezca un premio, se acaba volviendo una terrible pesadilla.

Me sigue convenciendo Del Toro, cada vez más cúanto más me introduzco en su filmografía, me parece un director muy eficaz, que sabe aprovechar perfectamente los medios que tiene y saca películas de una calidad superior a la media, aquí nos encontramos con un claro ejemplo, no es una película extraordinaria ni inolvidable, peros sí sumamente entretenida y bien hecha.